Productores reclaman la apertura urgente de los diques de Salta y Santiago del Estero para poder suministrarle agua a la hacienda y evitar las muertes.
En los departamentos del norte santafesino el paisaje es desolador: vacas muertas, cursos de agua secos, cultivos y pasturas destruidos, la tierra agrietada por la falta de humedad.
“El panorama es negro, está muy pero muy complicado”, dijo el presidente de la Sociedad Rural de Tostado, Jorge Mercau en diálogo con Clarín Rural.
Allí, la provisión de agua para la hacienda depende del río Salado que nace en Salta, atraviesa Santiago de Estero y desemboca en el Paraná, pero en estos días, luego de una prolongada sequía e interminables días de altísimas temperaturas, se encuentra prácticamente seco, se puede observar su lecho y hasta cruzarlo caminando. Como consecuencia de la falta de agua, a la vera del río Salado ya murieron más de 3.000 animales en una región que incluye a los departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado y San Cristóbal.
“El problema es que desde Salta y Santiago del Estero están entregando muy poca o nada de agua. Nosotros tenemos un convenio de provisión de 3 metros cúbicos por segundo que más o menos se iba respetando, pero este año, desde Salta no le largan mucha agua a Santiago y Santa Fe paga las consecuencias porque es siempre el último eslabón del tarro”, explicó Mercau. “En épocas de lluvias excesivas, toda el agua la mandan a Santa Fe y en épocas de sequía, no la mandan, siempre estamos perjudicados, en los dos extremos”, agregó.
Frente a este escenario, los productores rurales y autoridades gubernamentales de la región pidieron que se realice, a la brevedad, una reunión interjurisdiccional de las tres provincias para resolver la apremiante situación.
La solución más inmediata para atemperar los efectos de la severa sequía sería la apertura urgente de los diques Cabra Corral en Salta -que está lleno- y el Figueroa en Santiago del Estero. “Con eso, que es algo automático, si nos dan los 3 metros cúbicos convenidos, en 10 días tendríamos agua”, aseguró Mercau.
Por estos días, todos los arroyos y lagunas del norte de Santa Fe están secos y se pueden cruzar caminando. Tampoco hay agua subterránea disponible y la poca que se encuentra en algunos lotes, incluso de campos altos, se está salinizando por el descenso de las napas. “No podemos usar bombas porque no hay cantidad suficiente de agua así que tenemos que usar molinos pero tampoco hubo viento. Todos los canales de los Bajos Submeridionales están secos, por eso hay tanta mortandad de animales, por todos lados”, lamentó Mercau.
“Los animales van hacia los hilos de agua y se quedan empantanadas, no se pueden levantar porque el estado corporal es malísimo porque tampoco hay pasto, y mueren”, contó el productor. El problema actual es grave y también traerá consecuencias a futuro. “La preñez va a ser del 50% de lo que teníamos antes, va a llegar a un 30% aparte de la mortandad, esto se va a sentir en el 23/24”, advirtió Mercau.
Sin pasto y sin agua, los productores se ven obligados a desprenderse de sus animales. “Por la gran cantidad de hacienda que se vende, los precios han caído en los remates; nadie compra invernada porque no hay donde llevarla, para los feed lots ya no es negocio engordarlos a menos que consigan maíz muy barato; y los pocos productores que pudieron sacar gordos lo hicieron con maíz perdiendo plata pero por lo menos los terminaron y los sacaron del campo”, detalló.
Sumado a este panorama desolador, en los lotes agrícolas se perdió casi por completo la cosecha de trigo, la mitad del girasol que se pudo sembrar y todo el maíz temprano. También es preocupante el retraso en la siembra de algodón que recién se pudo hacer en diciembre cuando la fecha óptima es en noviembre. "Algunos han largado algún lote de soja y recién ahora se están animando con algún sorgo para tener reservas para el año que viene pero están dependiendo de que llueva en estos días porque si no, se pierde. Es terrible, es espantoso”, describió el dirigente. Quizás aún tengan la chance de hacer maíz de segunda, si las lluvias llegan a tiempo. La ventana que les permitiría sembrar soja y algodón se cierra el 10 de enero en esa zona y todos miran al cielo esperando que ocurra el milagro.
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Tras la primavera más seca en 35 años, el rinde potencial de la soja cae un 50 por ciento
Los escenarios más optimistas apuntan a rindes de 35 quintales, con los cuales se pierde plata en campo alquilado.
Las lluvias de esta primavera quedaron muy por debajo de los promedios históricos de 300 a 350 milímetros. Según detalló la Bolsa de Comercio de Rosario, el 85% de la región núcleo terminó la primavera con acumulados por debajo de los 150 mm, o sea, con menos de la mitad de lo que suele llover en esa estación.
"Cada uno de los tres meses que la componen aportó precipitaciones por debajo de la media. El este bonaerense y un sector del sur santafesino fueron las zonas que recibieron los menores milimetrajes: en los tres meses que dura la primavera no se superaron los 100 mm", detalló la entidad en un informe.
En Venado Tuerto, Santa Fe, fue la primavera más seca de los últimos 100 años, con apenas 102 mm caídos. En Pergamino, norte de Buenos Aires, con 148 mm, es la cuarta primavera menos lluviosa en 110 años. Para encontrar una primavera menos lluviosa hay que remontarse hasta el año 1975, donde se registraron 130 mm. En Marcos Juárez, Córdoba, la primavera del 2022 es la tercera menos lluviosa en 112 años, con 132 mm.
"El noroeste bonaerense fue la zona más beneficiada con las lluvias de fines de noviembre. Allí las precipitaciones siguen estando debajo de la media histórica, pero superan los 150 mm. General Villegas marcó 220 mm esta primavera", remarcan.
Los acumulados de la primavera en la región núcleo no solo quedan muy lejos de los acumulados estadísticos mensuales sino también por debajo de los totales que alcanzó la primavera 2021. El año pasado la mayor parte de la región también había quedado por debajo de los promedios históricos. En este 2022 el panorama es aún más crítico, ya que se adiciona el tercer año consecutivo con el fenómeno de La Niña: son 3 años con escasa acumulación de reservas de agua en el perfil del suelo. Esto explica las enormes dificultades que está presentando el desarrollo de la campaña 2022/23.
La soja está muy golpeada
En este escenario, las previsiones de producción de soja ya empiezan a sufrir recortes importantes en la región, con todo lo que eso significa para las cuentas de las empresas agrícolas y para el país.
"Es pobrísimo el estado de la soja de primera en Colón, Wheelwright y alrededores. Se ha perdido la mitad del rendimiento potencial, con riesgos de perder todo. Hacia Pergamino mejora bastante”, explican los asesores y agregan que desde Pergamino al este llovió en promedio 20 mm, pero hacia el oeste la lluvia fue cero. En Ferré vaticinan un año difícil: “si sigue seco se podría perder gran parte de la gruesa. Si se normalizan las lluvias podríamos aspirar a 35 qq/ha para la soja de primera. No obstante, es probable que no cubramos los costos", dicen.
En San Pedro y Baradero, donde venían muy atrasados con la siembra, están a contrareloj tratando de cubrir el 50% de soja de primera que le restaba implantar y todo lo de segunda aprovechando los milimetrajes que recibieron el último fin de semana (entre 20 y 80 mm). Sin embargo, advierten que ya parten con una merma de rinde de al menos 20% respecto al potencial zonal, solo por atraso en la fecha de siembra. Desde Marcos Juárez, tras los escasos 8 a 12 mm que recibieron el último fin de semana, el cultivo se encuentra resistiendo la falta de agua y está de regular a bueno, pero con una merma irreversible en el potencial de rinde: “en enero debería llover bien, de lo contrario las pérdidas van a ser muy importantes”.
En Carlos Pellegrini los primeros lotes sembrados están bien pero los más tardíos bajo condiciones de siembra deficitarias no pueden despegar: “están sufriendo demasiado, con pérdidas diarias de plantas”. A unos pocos kilómetros, en los alrededores de Cañada Rosquín, estiman que el rendimiento alcanzable de la oleaginosa será un 30% menor que en un año normal. En Cañada de Gómez claman por agua para que no muera la soja: “si lloviese en estos días podríamos soñar con 20 o 25 qq/ha.
Con 60% de la soja de primera en condiciones de regulares a malas, una sequía que sigue afectando a casi al 100% del área y lotes que están siendo sembrados sobre el final de año, muy por fuera de su fecha óptima, la pregunta que surge es a qué rinde se puede aspirar esta campaña. Normalmente, el horizonte productivo que traza el productor de zona núcleo para soja de primera suele estar entre los 40 a 50 qq/ha. Sin embargo, hoy los asesores y productores reportan caídas en las expectativas de rinde de entre un 20% a un 50% y advierten que podrían caer más en función de cómo se den las lluvias: “los milímetros que se pronostican para el comienzo del nuevo año son claves para frenar el deterioro del cultivo, pero ya no sirven para recuperar la potencialidad”, explican los asesores en los alrededores de Rosario donde estiman alcanzar 25 qq/ha.
Considerando este desplome en las expectativas de rinde, se trazaron tres posibles escenarios productivos de 35 qq/ha, 25 qq/ha y 15 qq/ha, siendo el primero un escenario optimista. Los cálculos arrojan márgenes negativos para las tres productividades bajo la condición de campo alquilado (situación en la que se produce el 70% de la soja la región).
Bajo alquiler se requiere cosechar al menos 38 qq/ha de soja para comenzar a ganar. Las pérdidas ascienden a 97 u$s/ha si el rendimiento logrado es de 35 qq/ha; pero si éste se desploma a 25 qq/ha o a 15 qq/ha hay que esperar caídas en los márgenes netos de 422 u$s/ha y de 747 u$s/ha, respectivamente.
En campo propio, los resultados son positivos para las productividades de 35 y 25 qq/ha, pero no así para la de 15 qq/ha, ya que el rendimiento de indiferencia ronda los 16 qq/ha.
El secretario de Agricultura de la Nación se reunió en Rosario con ministros de Producción de varias provincias y dirigentes de la Mesa de Enlace para evaluar los pasos a seguir frente al desastre productivo que dejó y dejará la severa escasez hídrica.
Luego de la fallida reunión convocada por el secretario de Agricultura de la Nación, Juan José Bahillo la semana pasada en Buenos Aires, cuya invitación fue rechazada por los dirigentes de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA), hoy se concretó el encuentro. Pero esta vez fue en Rosario y con la presencia de los ministros de la Producción de las provincias de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y La Pampa, esto, más la gravedad de la sequía que azota al campo, fue decisivo para que la Mesa de Enlace acepte y viaje de manera urgente a primera hora del lunes, luego de la Navidad, a participar de la reunión.
Tras tres años de escasez de lluvias consecutiva, esta campaña la sequía parece haberse ensañado especialmente con gran parte de las regiones productivas del país. Los efectos en los cultivos y pasturas son devastadores en muchos lotes de distintos puntos del país, y la ganadería y la lechería atraviesan momentos críticos con mortandad de animales por falta de alimento y agua en algunas localidades.
"Fue una reunión para compartir con los ministros y las autoridades de la Mesa de Enlace, más allá de coincidencias o disidencias, la evaluación que nosotros estamos haciendo de los distintos sectores productivos y someterlas a masa crítica", explicó Bahillo luego del encuentro que tuvo lugar en la sede de Gobernación de la provincia de Santa Fe en Rosario.
Al finalizar, no hubo anuncio de medidas como quizás muchos esperaban."No fue una reunión resolutiva, no hay anuncios, yo me llevo de acá distintas opiniones e ideas que, por otro lado, ya habíamos hablado con el ministro (de Economía de la Nación) Massa y me pidió que, antes de avanzar, lo evalúe con las autoridades provinciales y la Mesa de Enlace, y resolveremos en los próximos días algunas medidas de todo lo que hablamos", aclaró el secretario.
Tanto los ministros como la CEEA pidieron que se dicten con "urgencia" los decretos de las declaraciones de emergencia que permiten suspender los pagos de anticipos de ganancias.
La Mesa de Enlace planteó tres puntos fundamentales y apremiantes frente a la crítica situación que se atraviesa en muchos campos debido a la sequía : financiamiento, alivio fiscal y rapidez en la toma de medidas.
Las autoridades de las provincias presentaron un detallado panorama de las distintas actividades productivas en cada zona y pidieron que se aceleren los circuitos administrativos para que les lleguen los fondos desde la Nación a fin de atender a los damnificados así como líneas de financiamiento y fondos rotatorios que permitan llegar a todos los productores necesitados.
"Solicitamos que se agilicen las declaraciones juradas locales, provinciales y nacionales, de manera de poder implementar ya algunas medidas que la ley prevé, que si bien son insuficientes, por lo menos son un alivio para el productor como puede ser la suspensión de los anticipos de ganancias, una ganancia que no va a existir el año que viene", contó Elbio Laucirica, presidente de Coninagro.
Los puntos básicos que dominaron la reunión, según el titular de CRA, Jorge Chemes, fueron: "Morigerar la carga impositiva, la suspensión de los anticipos de ganancias porque va a haber grandes pérdidas, entonces hay que manifestarse ante la AFIP y lograr que todo el paquete impositivo o se prorrogue o se suspendan todas las acciones negativas en el bolsillo del productor". Por otro lado, determinar qué mecanismos de financiación van a ponerse en práctica porque "una vez que se termine la sequía, va a haber que seguir trabajando y el productor no va a tener capital de producción, al no cosechar, no va a haber dinero, entonces: ¿con qué vamos a financiar esta continuación productiva?", se preguntó.
Asimismo, Chemes pidió "que todo esté muy aceitado, desde la AFIP hasta los bancos, porque después vamos al interior y nos encotramos con que estas medidas que se decidieron en el más alto nivel, el funcionario de turno no las conoce, o no les llegó la resolución".
"No queremos más títulos", dijo Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria Argentina. "Ni el título que van a dar Aportes No Reembolsables, ni que van a dar créditos a tasa subsidiada y después ninguna de estas cosas se cumplen", remarcó. "El Estado debe diseñar rápidamente las políticas para asistir en un momento tan crucial como el que está atravesando el sector agropecuario y que no deben ser promesas, deben ser ejecuciones en un corto plazo para que los productores puedan salir de esta situación", reclamó Achetoni. "El clima que hay entre los productores y el tiempo, ya no dan para más"y hay que tomarlo con mucha seriedad", sostuvo.
"Esto es como la Justicia: si llega tarde, no es Justicia. La ayuda que no llega en tiempo y forma, no ayuda”, opinó Raúl Etchebehere, vicepresidente 2° de la Sociedad Rural Argentina. El dirigente, contó que expusieron la realidad del campo a Bahillo y le advirtieron "que no solo es un tema de los granos sino también de la lechería y de la carne en donde el año próximo no van a haber terneros ni preñeces”. Por otra parte, indicó que resolver la situación "no es cuestión de tasas subsidiadas de créditos porque si en vez del 60, tienen el 58%, se hace impagable, hay muchos productores que vienen de dos o tres años de sequía y no tienen como pagar", aseguró. “El objetivo principal fue mostrar en la reunión la realidad de los productores, alguna parte la conocían y otra no tanto, y dejamos en claro que las medidas extemporáneas, como el dólar soja afectan a toda la cadena a futuro, por eso se debe pensar cómo se van a instrumentar y sus consecuencias”, señaló el ruralista.
La CEEA solicitó, además, la prórroga o condonación de los créditos y las deudas impositivas a nivel nacional y provincial.
En la rerunión, se abordaron también los avances del Programa de Incremento Exportador II y las medidas del Gobierno vinculadas para el acceso a insumos de la industria lechera, porcina, aviar y de economías regionales con el objetivo de impulsar las cadenas productivas agroalimentarias.
Esta semana, según anticipó Bahillo, se harán efectivos los aportes no reembolsables para los pequeños productores que no pudieron acceder a los beneficios de vender al valor preferencial del dólar soja de $200 establecido en septiembre, los cuales estaban en etapa de validación de la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos).
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