Este año correspondería un alto reajuste del gravamen, debido al salto de la valuación de los vehículos, por la devaluación y la inflación.
Si bien las alícuotas del Impuesto a la Patente Automotor no sufrieron modificaciones, el importe que deberá pagar cada usuario en marzo llegará con un sensible aumento, debido a que el cálculo se hace en base a los valores de los vehículos en cuestión, que en todos los casos sufrieron subas ostensibles debido a la devaluación del año pasado y la inflación.
En la provincia de Santa Fe el tributo vence un mes antes y desde la Administración Provincial de Impuestos (API) informaron que habrá subas en las boletas de alrededor de un 40%, para los modelos fabricados hace cinco años atrás oscilará el 25%, y en el caso de los importados más recientes, el propietario pagará el doble de lo que abonó el año pasado. Los porcentajes son relativos, dependiendo de la marca, el modelo y la antigüedad.
Desde la Administración Tributaria de Entre Ríos (ATER) indicaron que "el sistema para la tributación es muy parecido en Santa Fe y Entre Ríos". En este marco, Lucio Cabrera, quien trabaja en el organismo que se ocupa de calcular el impuesto en la provincia, explicó a UNO: "Tal como sucede en Santa Fe, los valores fiscales de los autos –lo que se denomina aforo– generalmente se actualizan de acuerdo a variables como la inflación u otras macroeconómicas. Lo que se hace es tomar los valores de aforo que son informados por la Superintendencia de Seguros de la Nación, que es la entidad a la cual remiten las administraciones tributarias para conocer cuáles son los valores de los vehículos".
"Hay que ponerse en alerta cuando la provincia toca la alícuota en el auto, ya que por ejemplo en un año puede variar el costo del auto y la alícuota, pero no es el caso de Entre Ríos como tampoco lo es de Santa Fe", refirió.
No obstante, si bien aclaró que el impuesto automotor tiene un comportamiento distinto a otros tributos, ya que así como los precios de los vehículos suben también bajan al tener mayor antigüedad, y por ende con menor valor fiscal va a ser menor el impuesto que se va a tributar, con los incrementos del año pasado la realidad es otra: "En general, un auto que tiene 15 años cada vez va a valer menos en función de la fecha de hoy. Por ejemplo, un 0 kilómetro que paga una alícuota de 2.000 pesos, dentro de cinco años va a ser de 1.000. Tiene un compartimiento distinto al impuesto inmobiliario, ya que el precio de la tierra nunca va a bajar, siempre va tender a subir. Pero en un contexto inflacionario mayor al 40%, se dio de otro modo", señaló.
Cabrera puso como ejemplo el valor de una camioneta Ford Ranger modelo 2013, doble cabina XL 4x2, que valía 290.000 pesos en enero de 2018 y ahora la valuación que recibió la ATER es de 460.000 pesos, es decir un 58.6% más, que indefectiblemente va a impactar en la alícuota que se va a aplicar. "Dado este escenario, lo que se está estudiando es la modificación de los parámetros para la aplicación de las alícuotas vigentes. La alícuota en sí no se modifica, pero hay un rango de alícuotas que se aplican a los distintos rangos de precios de los vehículos. Por ejemplo, los automóviles que cuestan entre 200.000 y 350.000 pesos tienen una determinada alícuota, y los de 350.000 a 500.000 otra mayor".
Acto seguido, graficó: "Si tenés un auto 2013 que en otros períodos tendía a bajar todos los años su valor, la alícuota que le iba a corresponder iba a ser menor, porque el comportamiento del impuesto automotor es decreciente. Tomando una alícuota que se aplicaba a vehículos de hasta 300.000 hoy, con este aumento del valor del vehículo le debería corresponder otra alícuota distinta".
"Lo que pasó en un contexto inflacionario del 42% y una devaluación feroz, los precios de los propios usados se han incrementado a valores siderales. Por eso lo que se está estudiando es modificar las tablas. Si bien no podemos modificar las alícuotas, podemos decir que en vez de aplicar esta misma alícuota a los vehículos valuados de 100.000 a 250.000, hacerlo en los que van de 100.000 a 500.000 pesos", indicó Cabrera.
El impacto se siente también en las subas de los 0km. "En un vehículo que cuesta 200.000 pesos más en un año, naturalmente el costo del valor impositivo va a ser superior", analizó, y aclaró: "Es importante destacar que el valor del impuesto está dado por el aforo del vehículo, que se actualiza una o dos veces por año. El año pasado hubo una actualización, porque hubo una devaluación y se emitió previendo un valor que después se modificó casi un 40% con la devaluación de mayo y hubo que hacer un reajuste de los aforos".
Por último, sostuvo: "Se está estudiando modificar algunos parámetros para que realmente los impactos inflacionarios se morigeren un poco en función del brutal cambio de avalúo. Por ahora se lo está estudiando, porque actualmente el Registro Nacional de la Propiedad está bajando los valores de los vehículos y acá el Impuesto Automotor se reparte y se paga recién en el mes de marzo".
Los que zafan de pagar por estar exentos debido a su antigüedad
En la página oficial de la ATER especifican qué vehículos están exentos de pagar el Impuestos a la Patenete Automotor, debido a su antigüedad. En este compendio se incluyen los automóviles familiares, rurales, ambulancias, fúnebres, Jeeps y similares de origen nacional o importados a partir del modelo 1992 hacia atrás.
En el caso de las Pick UPS, Jeeps Pick UPS, furgones y similares, están exentos hasta 1987 inclusive. En cuanto a los camiones y similares, y las unidades de tracción de semirremolques, no pagan el impuesto hasta 1987 inclusive.
Los ómnibus, los colectivos micro, los ómnibus, sus chasis y similares, hasta 1987 inclusive. En tanto, los acoplados, semirremolques, trailers y similares, están exentos hasta 1987 inclusive.
En el caso de las motocicletas, motonetas, triciclos con motor y similares, hasta 300 CC, h asta 2007 inclusive, y mayores de 300 CC, hasta 1997 inclusive.
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