Son datos de una encuesta. Muchos eligen compartir la cuenta con alguien. La falta de tiempo libre, otro factor.
Sentarse a mirar una película o serie por streaming es un plan habitual entre quienes eligen pasar un momento de ocio. Pero en Argentina cada vez son más los que dan de baja estas plataformas por los aumentos de precios, o comparten suscripciones para abaratar costos. Según una encuesta regional, un 40% de los usuarios de estos servicios en el país canceló su contrato por motivos económicos en el último año.
“Actualmente tengo 5 plataformas y si cuento Spotify, son 6. Pago alrededor de $ 19.000 entre todas, más los impuestos. Por eso estuve pensando en dar de baja Netflix, que es una de las más caras con los impuestos finales, pero me gusta mucho el contenido y finalmente lo sigo pagando”, dice Natalia Suárez, quien cubre todas las suscripciones de las plataformas que consume con su mamá.
Está claro para la mayoría que “se volvió muy caro” pagar más de una plataforma. De hecho, en Argentina 7 de cada 10 encuestados sostiene esa postura, según el estudio realizado por la consultora Sherlock Communications en enero. Del 40% que canceló alguna suscripción, un 34% lo hizo por aumento de precios y un 6% restante porque ya no le alcanzaba para seguir pagando.
Como contrapartida, casi la mitad (46%) de los argentinos consultados manifestó compartir suscripciones con familiares y amigos para mantener los costos. Esto pese a las medidas que tomaron varias empresas de streaming para aplicar restricciones a esas dinámicas; sin ir más lejos, está Netflix y el caso de Disney +.
Natalia señala que aunque posee varias suscripciones a veces no encuentra el contenido que quiere ver; alguna película específica, por ejemplo. “Creo que hay series que se repiten en varias plataformas. Pero hasta el día de hoy busco varias pelis como “Ciudad de Dios”, o “Cuando acecha la maldad”, entre otras, y solamente las encuentro en Internet y en muy mala calidad”, destaca.
Recientemente Netflix subió todos sus planes un 72%, y Natalia tiene el básico, que solo le permite ver contenido en un dispositivo a la vez. Desde el año pasado, Netflix impuso una acción para evitar que sus clientes compartan el servicio sin pagar por ello, con cargo extra para quienes tienen plan estándar o premium.
Según el estudio, si tuvieran que elegir sólo una plataforma para mirar películas y series, los argentinos se vuelcan por Netflix (61%), seguido de HBO (11%). Para escuchar música, la preferencia es más repartida, entre Spotify (53%) y Youtube (40%).
Además, casi un tercio de las personas encuestadas (28%) manifestó usar un “TV box” para acceder a entretenimiento de forma gratuita, a pesar de las campañas de muchas autoridades nacionales de Latinoamérica para frenar el contenido pirata. Otra estrategia del 29% es disfrutar de pruebas gratuitas y darse de baja al finalizar la promoción.
Hay otra cuestión que refleja el estudio: la “distracción” de las audiencias. El tiempo dedicado al ocio se está reduciendo y la concentración total frente a la pantalla escasea cada vez más.
El reporte de Sherlock explica que en 2021 casi la mitad (46%) de los encuestados de toda la región afirmaba prestar toda su atención a los contenidos en streaming. En 2024, ese promedio se redujo a un 24%. Ahora, más del 70% de los argentinos encuestados realiza otra actividad mientras mira películas o series.
Sobre el tiempo diario de reproducción de contenidos de streaming, Argentina coincidió con la tendencia de toda la región: la mayoría (27%) dijo que consume entre 2 y 3 horas por día.
Martín Becerra, investigador del Conicet y profesor en la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y en la UBA, profundiza: “Hay una tensión entre la proliferación de estímulos de la economía digital y nuestros limitados recursos para responder. Esos recursos son el tiempo, el dinero y nuestra capacidad de concentración”.
“Los consumos de información y entretenimiento son cada vez más combinados. El tiempo es finito y los estímulos para estar conectados se multiplican”.
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